Las primeras impresiones que me ha dado Hogwarts Legacy han sido muy positivas. He adquirido la versión de PC, pero al escuchar los problemas técnicos de otros usuarios para esta plataforma no quise arriesgarme a subirle el apartado gráfico hasta el primer parche del juego (que ya salió mientras escribía y organizaba este artículo).
El juego me está entreteniendo muchísimo. Creo que es de las pocas veces en las que me gusta hacer hasta las misiones secundarias, ya que me parecen muy entretenidas. Ninguna de las tareas que te vas encontrando son para nada pesadas, es más, algunas incluso te permiten acceder a lugares nuevos, a los objetos escondidos detrás de los espejos de las polillas o a las llaves de Dédalo.
La historia se sitúa cien años antes del primer libro así que no veremos a los personajes conocidos de la saga principal. Pero eso no nos impedirá visitar lugares tan míticos como Hosmeade, en donde conseguiremos nuestra varita en la famosa tienda de Olivanders o visitar el bar de las tres escobas para tomar una cerveza de mantequilla. Tendremos total libertad para explorar Hogwarts, aunque no desde el principio ya que habrá zonas cerradas hasta que se avance en la historia, se haga una misión específica o aprendamos el hechizo de turno (yo aún ando esperando a que me enseñen alohomora para abrir todas esas puertas que veo bien cerradas).
El sistema de personaje me resulta bastante intuitivo. Podremos tener habilitadas cuatro magias activas que podremos utilizar usando los controles, así como revelio u otras que son de botón fijo. Podremos obtener puntos a la hora de subir de nivel de personaje lo que nos permitirá mejorar ciertas magias dependiendo de lo que necesitemos o nuestro estilo de juego. También tendremos equipo, pero como podéis adivinar, nuestro inventario es pequeño... DEMASIADO pequeño, lo que nos obligará a vender constantemente lo que llevemos encima. Por suerte, no tendremos que llevar a nuestro personaje sin estilo, porque si combinamos el equipo bueno nos sale un aspecto totalmente horrible, así que para ello podremos colocar aspectos para ir más cool (y no parecer un payaso por el camino).
Hay unos cuantos puzzles, algunos se repiten pero porque son lugares para acceder a ciertos cofres y poco más, como las puertas en las que hay que colocar dos símbolos que corresponde cada uno de ellos a un número, el cual lo sacamos haciendo unas pocas matemáticas. También tenemos las pruebas de Merlin, el cual se creía tan gracioso que cada una de estas pequeñas misiones tendremos que estrujarnos un poquito el cerebelo para ver qué tenemos que hacer en cada una de ellas.
En el juego también hay muchos detalles que hacen referencia a la saga principal. He podido ver cómo otros jugadores mostraban esos detalles (yo no he avanzado tanto en el juego como para ver todo eso), así que podremos encontrar un guiño a los gemelos Wesley delante de la tienda de bromas o un homenaje al actor que hacía de Hagrid, en el que podemos encontrar una lápida en lo que años más tarde sería la famosa caballa de Hagrid en la que se puede ver el relieve de un grifo que coincide con el que el personaje cuidaba en los libros.
En general puedo decir que es un buen juego, que ha salido bastante bien para sus pocos fallos (al menos es bien jugable, no como otros, ejem...) y que, si te gusta o no el mundo de Harry Potter es un juego que recomiendo al menos probar.
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