Koudelka

 

Un RPG clásico que salió en 1999 en tierras niponas mientras que en el resto de territorios no lo veríamos hasta el 2000. Un juego que consta de 4 CDs totalmente traducidos al español, tanto textos como voces, así que ya podéis ir retirando la excusa del idioma porque con esta joya no vale en absoluto.

Se podría decir que Koudelka es una explosión de ideas dentro de un juego porque bebe del survival horror pero también de los clásicos RPG a turnos a los que añadimos un tablero en los combates como si de un juego táctico se tratase.

Pero vayamos por partes.

¿Qué tiene este juego que es considerado uno de los clásicos de la Playstation? La historia que impide que sueltes el mando porque una parte de ti no puede irse a dormir porque necesita saber qué hace cada uno de los personajes dentro de un monasterio maldito. La protagonista, Koudelka, conoce allí a Edward y Patrick, un cazatesoros y un clérigo respectivamente. No podía haber una combinación más explosiva donde, en ocasiones, parece que los personajes quieren dejar abandonados a los demás e irse por su cuenta por sus grandes diferencias, aunque al final consiguen seguir en "armonía" soltando de vez en cuando algunas "puyas" entre ellos.

Hay otros personajes que completan el juego, pero principalmente aquellos que llevaremos en combate serán estos tres. Lo que nos lleva al siguiente punto (diría que uno de los mejores puntos) que es el del combate.

Como he mencionado anteriormente, es un RPG con parte táctica, aunque he de confesar que al final siempre movía a los personajes de la misma manera, siendo Edward mi pequeño recibe-golpes personal, Koudelka se encargaría de todo el ataque basado en magia y Patric... bueno, el clérigo pasaba de ser el sanador a hacer un poquito de todo. En lo personal me resultó ser un juego fácil en combate, pero era normal debido a que derribé a la gran mayoría de los enemigos que se me cruzaban y la culpa.... ¡lo mejor del combate era su música!

Y es que, puedo decir con gran seguridad, que lo mejor de todo el juego es el propio combate. Por la parte táctica mezclada con esa música grandiosa donde la única diferencia con los enemigos grandes era que la melodía cambiaba a una aún mejor.

Del apartado gráfico no hay quejas... bueno, sí, los caballos en este juego están mal hechos pero por suerte aparecen únicamente en dos escenas y no nos harán sangrar los ojos. Por lo demás es un juego visualmente muy bueno teniendo en cuenta la época en la que salió. Debo admitir que en ocasiones me recordó muchísimo al Resident Evil 2, no sólo por el aspecto de los personajes, sino por las cámaras fijas que había en cada una de las salas cuyo objetivo era darnos cierta tensión.

Detalle especial en las criaturas a las que te enfrentas porque era como jugar a las adivinanzas. Eran grotescos a más no poder pero era divertido ver qué mezclaba el diseñador.

¿Es un juego que merece la pena? Sí, sí y sí. No es excesivamente largo ya que no llega a las 20 horas. Los puzzles que te encuentras por el camino quizás hagan que eso se alargue, pero me reafirmo en que este juego se disfruta en cada uno de sus momentos. 

Y admitámoslo, lo mejor del juego es la música de combate.

Me alegra haber podido disfrutar de esa obra ya que llevaba mucho tiempo en mi lista de juegos pendientes. Además, conseguí el final canon que enlaza con el primer Shadow Hearts, así que perfecto.