La forma en que llegué a este juego no fue precisamente por recomendación y tampoco es uno de esos que yo busque y acabe diciendo "voy a jugarlo". Llevaba unos pocos días viendo el maldito anuncio del juego mientras veía algún que otro vídeo en Youtube y al final pensé "lo descargo y a los 5 minutos lo quito para acabar poniéndolo verde". Qué ilusa fui...
Vayamos por partes. Royal Chaos es un juego para dispositivos móviles y que, en un principio, está pensado para aquellas personas que quieren vivir una historia de amor. Puedes crearte un personaje tanto masculino como femenino. En mi caso, al escoger la mujer tenía opción de intentar conquistar al mismísimo emperador. Pero vamos a pararnos en este punto.
La creación de personajes no es que tenga mucha personalización pero te permite tener una historia base, así como unas habilidades. Sí, habéis leído bien, habilidades, porque aunque el juego promete vivir una historia de amor, tendremos que pelearnos contra el resto del harem que quiere hacerse con el amor del mismo emperador. Así pues, tienes a quien está centrado en ataques potentes y de área, curación y otras dos clases que en estos momentos no me acuerdo (y no les presté demasiada atención, la verdad).Yo escogí ser noble para tener buen ataque y completar mi grupo con habilidades que ella no poseía, porque sí, tendremos que escoger bien a nuestros fieles sirvientes ya que serán los que nos den poder y nos permitan patear al resto de la competencia. Porque señoras y señores, este juego está pensado para competir contra otros jugadores. ¿Cómo? mediante rangos, clanes y bandos.
Yo sigo preguntándome dónde ha quedado la historia de amor cuando lo que más veo son peleas de gatas.
Una vez tenemos a nuestros fieles sirvientes podemos realizar las misiones principales, las cuales nos permitirán ver pequeños fragmentos de historia, como una acusación por haber matado al gato de una de las mujeres con más poder dentro del harem o reaccionar de una manera u otra porque tu principal sirviente se ha metido en una conversación en la que se tenía que haber mantenido callada.
Si bien el principal objetivo de nuestra protagonista es ascender dentro del harem del emperador y ser la favorita, él muchas veces queda como en un segundo plano teniendo más protagonismo las féminas que comportan el mismo harem. Ahora, puedes obtener puntos extras con este personaje masculino teniendo pequeños encuentros con él tocando ciertas partes de su cuerpo para darle el gusto (y no me refiero a lo que le cuelga entre las piernas, mal pensados) o manteniendo conversaciones con él mediante correo (aunque parece un whatsapp).
Todo muy bien, hasta que llegan los combates. ¿Por qué han puesto lo mejor del juego en automático? es la gran pega de este juego. Subes niveles, mejoras personajes, eliges bien a tu grupo y lo único que puedes hacer es mirar cómo ganas el combate en cuestión, porque es muy fácil ganar las peleas por lo sencillo que es el sistema (o yo estoy muy acostumbrada y lo que hago es pelear en vez de continuar la historia).
Lo que puedo decir para finalizar este artículo es que me he llevado una grata sorpresa. Pensaba que era de esos juegos malos que abandonaría a los 5 minutos o directamente no instalaría en mi móvil y ya llevo más o menos una semana jugando. Y es que, aunque hay objetos que consumes para realizar los combates, te dan tantos que puedes estar perfectamente jugando más de una hora seguida sin problemas porque te quedas sin movimientos. Tal vez me gusta porque me tomo las cosas con humor, cualquier personaje femenino npc que me reta la acabo llamando "warri" (y en un apartado del juego puedes azotarlos por lo que disfrutas más (?)) o porque la historia parece una telenovela y esas cosas me las tomo con mucho humor.
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